viernes, 16 de diciembre de 2011

El infinito

La “U” es un estado permanente. Un siempre estar. Un estado permanente que no requiere sólo de un momento o dos para ser atendido y controlado. Es por eso que no es una obsesión o una adicción.
En mi caso el amor que le tuve y tengo nunca fue aumentando como una dependencia en el tiempo. Ese amor siempre se mantuvo inalterable. Siempre infinito. Siempre ocupando el mismo volumen, inundando las mismas dimensiones y jugando con otros espacios en el patio de atrás.
El fervor de esas cuatro dimensiones o de cualquier otra no ha cambiado, sólo ha variado el orden de nombrarlas. Ya no escribo en esos cuadernos y libros el Y Dale “U” de niño, pero se me ocurrió hacer una o dos banderas a su debido tiempo; cuando el amor me lo pidió.
A veces pequé de egoísta cuando falté al trabajo o al estudio para ir a ver a la crema. Claro, siempre pensando en mí. Siempre siendo yo el que le hacía caso a esa permanente fiebre sin pasar la voz a los médicos y demás.
Sí, he pecado por seguirte. Y con violencia, lo confieso. Pero también acabé alguna vez en darle para la entrada a aquel desconocido que estando al frente de las puertas, solo necesitaba del empujón grosero de otro hincha como él.
Ya no te lloró como antes y ya no duermo sobre ese llanto de niño y adolescente. Hoy me quedo despierto toda una noche cuando pierdes. Y ya nunca más duermo.
¿Alguien quiere medir aquellas dos fuerzas?, ¿saber si sufro más o menos?, no lo sabrán, pues el infinito carece de medidas; pero sé y ustedes también, que este se mantiene inalterable en el tiempo cuando el sentimiento es verdadero. Y así sin lágrimas te digo que te quiero. Nunca pienses menos de mí por ese detalle. Piensa sólo en esta sonrisa cuando te digo que te quiero. Piensa en esta sonrisa inalterable.


Safe Creative #1112170757833

No hay comentarios:

Publicar un comentario