Ahora le toca a la hinchada.
Que los goles los marquen todos. Que los marque aquel delantero que vino con cártel y siente su puesto peligrar, y que los marque aquel muchacho que deja la banca para reemplazar al titular; que los marquen los que inventaron la pólvora y aquellos que hasta hoy se negaron a usarla.
Que los goles sean marcados por los que saben y por aquellos que a fuerza de fallar la fácil terminan definiendo con maestría la difícil. Así a quien le rebota el balón y aquel otro que con técnica depurada dispara desde lejos, les será dada la misma recompensa, la misma celebración con sus compañeros.
Que sean goles de un solo padre al nacerle la inspiración imprevista o que sean goles de gran linaje y muchas firmas al ser preparados durante la semana.
Sí, que los goles los marquen todos, que los anote el jugador que entra faltando sólo quince minutos y que los anote aquella hinchada que se queda antes y después en la cancha; sí, todos esos goles valdrán mucho, porque con ellos finalmente seremos campeones.
Huancayo, a ti se te llega en ómnibus o con el pensamiento; después de 8 años lo que queda es recordarte o imaginarte, que siendo rigurosos, viene al final a ser lo mismo.
Veo tu estadio y veo esas dos tribunas que deberían ser cuatro. Veo a toda esa gente reunida y te veo a ti en ellos. Los observo uno a uno y aunque sean muchos continúo en el uno por uno, y aunque sean inmensos, los reconozco, porque son hinchas de la “U”.
Huancayo, se puede tener tanto frío en tus madrugadas, cuando recién llega el ómnibus. Se puede tener tanto frío que nos recomiendan no caminar en tus sombras, no descansar dentro de nuestros pensamientos.
Hay tanto frío al sentarse cerca de tu plaza de armas que lo del estadio será la misma sorpresa (y el mismo ya saber) de siempre. Otra vez la hinchada de la “U”, esa masa enorme, ese campo crema que siempre da frutos se encuentra presente, brindando sosiego y alimento a su equipo, vistiendo y abrigando su vivir en esta mañana.
Huancayo, espero, sólo espero que cualquier otro equipo (si el minero no se salva) juegue contra la “U” aquí el próximo año. Has demostrado ser crema, te mereces este calor inmenso de la hinchada y si me permites el descaro, nosotros también te merecemos.
Son las 11 de la mañana y aún con un vagón menos, el tren crema llega siempre a tiempo. La “U” inicia la fecha 21 calculando, porque sabe que la cancha es complicada, complicada porque la altura a diferencia de toda esta gente reunida, no hincha por nosotros, son los jugadores los que deben hinchar por sí mismos, hinchar sus pulmones, intensificar los latidos y aumentar las respiraciones un poco más y luego mucho más, esa es la condición.
Tenemos a la gente con nosotros desde el inicio, la tuvimos en el primer gol y en el segundo y la tendremos de aquí a 100 años; cuando hay amor, el convencimiento se da sin necesidad de una lucha, sin obligaciones en demostrarnos, se da así de manera natural, no sé si me entiendan.
Tenemos a la gente con nosotros, pero la altitud es a quien se le debe de convencer que somos mejores que nuestros rivales. Demostrarle que hemos pasado tiempo conociéndola, que sabemos la importancia de disparar desde lejos y aprovechar los rebotes, que valoramos jugar al contragolpe y a guardar restos para el segundo tiempo.
Debemos demostrar a la altitud que estamos a su altura, siempre. Arequipa y Huaraz dan fe de ello y Huancayo será igual al pasar los minutos.
El 2 a 0 es claro, clarísimo. Tan claro que podríamos haber anotado más goles si nos lo habrían permitido nuestros jugadores y el juez de línea.
Son las 12 y 30 de la mañana y estos tres puntos logrados no merecen un receso, es muy temprano para eso aún. Son las 12 y 30 de la mañana y Junio no se merece tan poco fútbol, tan poco seso en los organizadores del campeonato.
El campeonato ha parado, pero no el campeón. Hay que prepararnos en especial para esos dos primeros partidos; hay que lograr llenar el estadio dos veces en tres días. Cremas, tenemos casi un mes para descartar otros compromisos sociales, para convencer a nuestro círculo más próximo y al más lejano para que nos acompañen en esta fiesta, para organizarnos de buena forma.
Cremas, el campeonato ha parado, pero la hinchada continúa. El trabajo final para la obtención del título, ahora es a doble turno. Necesitamos el compromiso de todos, en especial para generar ideas de cómo llenar el estadio.
Cremas, el campeonato ha entrado en receso, pero nuestra hinchada desde ahora ha empezado a trabajar horas extra. El 21 de Junio está hoy aquí…en Mayo, porque el hincha de la “U” sólo conoce la ley del aguante y no entra en recesos…nunca lo hace.
Y DALE “U” (mi crema querida).
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