Domingo 23 de Marzo del 2008
Es domingo de resurrección, fue domingo el día que Dios descansó al ver satisfecha su obra…es domingo de fútbol en Ate y el equipo de la “U” se resiste a caminar hacia la victoria, aquella que nos daría el primer lugar en la tabla.
Un equipo que parece salido de las peores pesadillas de fin de verano, nos ha cortado el camino, nos ha puesto obstáculos, e incluso nos cobra peaje y parqueo para llegar a su área…esos uniformes naranjas, que malos recuerdos de verano. 0-1 va el marcador, 0 dice el pulso de la “U”…negro antes de lo negro, hasta que llega el apagón. Las tinieblas se adueñan por un momento del estadio, dicen las escrituras que Dios descansó un domingo, dirán en el futuro que al hincha de la “U” le tocaba la responsabilidad de sudar este domingo y la sudó.
Dicen que las luces al final del túnel guían el camino del que se está yendo, dirán en el futuro que las luces en Norte, Oriente y Occidente se encargaron de traer de vuelta al comatoso, se encargaron de guiar su camino.
No hay peajes para el sentimiento, el hincha de la “U” quiebra los obstáculos para brindar aliento, para dar el soplo de vida…es domingo y Dios descansaba y también resucitaba, es domingo y el hincha le canta a su propia creación y resucita a su equipo…y entonces se hace la luz, y ya vamos 1-1, y de repente como que ya estamos 2-1. Estas cosas tiene el fútbol, estas cosas tiene la “U”…estas cosas extrañas tienen los domingos en que dios descansa, su hijo resucita y el hincha canta, canta sí y no cierra los ojos nunca.
Es domingo de resurrección y la “U” está en la punta porque sus hinchas prenden la luz, cuando todos se han ido a descansar, cuando todos los demás callan. Hasta el próximo domingo querida crema…Y DALE “U”.
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