Este campeonato será siempre el campeonato impar o sin par, el campeonato único, el campeonato de las 27 fechas. El torneo que comenzó para nosotros en diciembre, casi al final del 2007. Sí, dos meses antes que los demás equipos.
Porque mientras otros terminaban rápido, nosotros recién comenzábamos. Porque mientras otros entraban al camarín para dar la vuelta en silencio, nosotros nos quedábamos en la cancha, la llenábamos, la tomábamos con las dos manos y la hacíamos nuestra.
¿Quién podrá olvidar aquel día?, ¿quién podrá hacerlo?, ¿quién podrá recordarlo sin que las lágrimas vuelvan?; porque yo me acuerdo, yo me acuerdo cuando la gente empezó a entonar el “Crema, mi gran amigo” y el nudo vuelve, y el nudo se aprieta.
Y aquí estamos, es Julio y la cancha está llena. Antes de que finalice esta oración, te habrás abrazado con un desconocido y juntos habrán caído en avalancha luego del gol de Araujo; antes de que ponga el punto final al párrafo, habrás dado en tu mente, una vez más la vuelta.
En la reja, al costado de las banderas, quedarán colgadas otras telas. Aquellas telas que pintas con tus recuerdos y que pertenecen al futuro. Porque esto recién empieza, esto recién va tomando forma. Porque para nosotros nunca nada termina del todo, ni siquiera cuando damos la vuelta.
En la sudamericana, como contra cienciano, la cancha estará llena. La habrás tomado con ambas manos, y esas telas que soñabas, estarán colgadas junto a las otras banderas. Pero al gritar un nuevo gol, siempre volverás al inicio de todo esto, pues al ser crema, siempre recordarás este campeonato, el campeonato impar, el campeonato de las 27 jornadas.
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